Instalación correcta: Asegúrese de que los cables estén correctamente conectados y fijos.
Protección para niños: Mantener los cables fuera del alcance de los niños para evitar enredos o caídas.
Evitar tensión excesiva: No estire los cables más allá de su capacidad para evitar daños.
Revisión periódica: Inspeccionar regularmente los cables en busca de desgaste o daños.
Evitar humedad: Mantener los cables secos y alejados de fuentes de agua para prevenir cortocircuitos.
No forzar conexiones: Evitar conectar cables a dispositivos incorrectos o forzar conectores.